domingo, 25 de diciembre de 2011

Perlas de Luna & Crepúsculo ***

En el crepúsculo vespertino, 
suspiros iban a un lugar desconocido,
a un corazón del cual un ángel blanco
sólo sabía el nombre…
y desconocía de su alcurnia y linaje.

Susurraba letanías en cadenas,
como la perla blanca en su cuello largo destellaba

Poco a poco corría el crepúsculo
de un sol que acariciaba la tentación de la seducción
de la luna que se acercaba.

Iba degradando rayos y tenues colores de atardeceres.
Sabio y altivo con voz acariciante a aquél ángel blanco dijo:

                  I
«Ve con los ojos del alma...
más allá de una simple mirada.
Pues, la noche oculta voces y cantos de doncellas
que lloran solas ahogando ausencias,
abrigando versos con las manos,
arropando sus ganas entre las sábanas…
anhelando ser amadas
a pleno sol o en una tenue madrugada…
Soñando con manos cálidas
que le desgranen perlas en la piel
y le siembren estrellas en sus pupilas calladas.

¿La luna?
Se oculta cómplice de suspiros
y esquiva miradas...

¿La luna?
La verás una que otra de tus noches
de alguna estrella colgada.

Y mientras... alguna ninfa nocturna,
quien hila cuentos de fantasías y fantasmas,
aguarda hallar su libertad
en la calidez de una piel enamorada»

                  II
Dame tu venia, oh, crepúsculo
que llegas cada mañana y cada tarde
a hacerme compañía,
para convertirme en una Venus sin alas
que anhele encontrar mi caballero,
quien vive a solas sus sueños furtivos
y deambula en la penumbra con sus pasiones profundas.

Que desboque a pecho abierto, sin vergüenza
sus dolores pesados y sus gritos
sobre este cuerpo lánguido y blanco.

Oh, luna…
Hazme aún más transparente ante él.
Pero sálvame de ser sólo un deseo efímero
envuelto en un sueño de papel.

Que no tema tomar mi corazón
sirviéndome de cuna sus manos.

Que no tema besarme con pasión
o dejar tatuadas sus huellas en mi regazo
en un constante intento por llenarme de caricias mojadas,
por sus labios… perladas
con las yemas de sus dedos
comparta conmigo su locura inquieta,
su dulzura de niño, su amor,
su pasión, su ardor…
Que despierte en él un continuo beber de ganas…
… Y disfrute con mi corazón…
su más ansiada canción de libertad.

Mayra Bevilacqua
Diciembre 11 / 17, 2011.

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