miércoles, 21 de noviembre de 2012

Cuánto Quisiera***

Cuánto quisiera hacer de esta distancia absurda, necia,
sólo polvo y arena
para que entre nuestras manos se disuelva.

Que tu boca alcance mi espalda y mi cuello
para vestirlos con cálidos y húmedos besos.
Que la fuerza de tus manos se pelee con mi pecho hasta encontrar su puesto:
justo ahí, sobre el espacio y voluptuosidad de mis senos.

Quisiera romper los hilos nefastos del destino,
que, como marionetas,
juega a tenernos,
a amarnos,
a pensarnos...
a desearnos,
a mojarnos las ganas..,
pero de lejos...,
en un café amargo
con un suspiro atragantado
pudriéndose por dentro.

Cuánto quisiera quebrar en mil cristales
esta distancia que hoy nos ignora,
porque se pierde en irreverencias, juegos macabros;
malabares que, como burlona ironía, nos empujan a la nada.

Cuánto quisiera fisurar el asfalto
y con un beso arrastrarte hasta mi cuerpo;
aprehenderte como reo en condena
a mis olores, humedales y encantos.

Cuánto quisiera borrar la lejanía persistente
en la que se apaga una estrella
porque con ella me iluminas,
aún sin saber si me tienes presente;
esa misma que con el viento
se escuchan llorar lamentos,
se oyen gemidos que se cortan
queriendo morir contigo detrás de cada noche.
Pero, nada sucede.
Sólo te pienso...
Un orgasmo queda en estado «pendiente»
y se congela.

¡Ven a cubrirme de rosas, lirios, claveles y magnolias!
¡Ven a percibir de cerca en mi jardín
los cocotales, vainillas y jazmines!

Quisiera regalarte noches largas
que vayan de la mano con los amaneceres
llenos de melodía, plegados de poesía
hasta que en el corazón se borden rimas
en las que nuestros sueños e ilusiones canten,
y nuestras pieles transpirando,
bailando el amor se rocen para hablarse,
se toquen hasta tatuarse en la memoria sin cansarse.

Mayra Bevilacqua
Noviembre 20-21, 2012

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sábado, 10 de noviembre de 2012

A solas con tus ojos*****

Déjame un rato a solas con tus ojos
para contarles de mis insomnios; 
aquéllos que me asaltaban noche a noche 
mientras, en silencio…, contaba suspiros
que de una pared colgaban.

Desnudaré tus pupilas
mostrándoles el arcoíris en brillo de diamantes
que llevo en la piel
y el bronceado que cubre mi brasière.

Déjame un instante a solas con tus ojos
para que mi luz se imante con la sombra
en la que dibujaste con pétalos de claveles mi alma
y en ti se quedó estacionada.

Quiero hablarle de frente a tus pestañas.
Entre parpadeos preguntarles si aún me amas
y habitar como un gorrión de otoño en tus cejas pobladas.

Quiero atrapar tu aliento
en cada beso que tengo esperando
al borde de los labios.

A solas con tus ojos te miro
y la melodía del silencio es eterna contigo.

A solas con tus ojos respiro
el perfume que el amor entre tus pupilas y su brillo me tienta.

A solas con tus ojos yo hablo…
Ellos me adornan de largas nubes
y construyen mi cielo traslúcido
con un lecho de algodón y terciopelo.

Déjame a solas con tus inquietas perlas
para contarles de esos atardeceres
que desde el pecho me calientan
en este tiempo plegado de quebrantos
en el que he soñado contigo,
anhelando un abrazo,
ansiando de tus brazos y de tu pecho cobijo.

Déjame a solas con tus ojos
para contarles de a poco mi verdad.
Quiero contarles de mis latidos,
de mis delirios,
sin hablar.

Tan sólo mírame,
Tan sólo húrgame con tus ojos la mirada.

También en silencio se puede besar
y hay entrega sin la piel tocar,
sin los labios rozar
perpetuándose dos almas,
entretejiéndose dos corazones
en un mar de miradas
que a ratos la pasión y el deseo
tiñe de dorado y ámbar el infinito intenso,
cuando ha de iniciarse el fuego en dos sexos
-El tuyo y el mío-
queriéndose fungir como arena y sal
en un sólo cuerpo.

Mayra Bevilacqua
Octubre 19 / Noviembre 10, 2012

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Mis manos aún recuerdan la silueta desnuda de tu alma
y mis besos el sabor de tu piel que me encanta.
NO existirá dios
ni fuerza que borre
lo que con el cincel del corazón
talle en tu nombre:
Mariposas de amor, lujuria y deseo
Un mix de colores plasmado en tu cielo.
violetas de pasión, ríos de ilusión,
maromas de un volcán que entraban en erupción
olvidar y recordarte
abrazar y besarte.
Pasados en presentes de un futuro que se vive;
futuros de un presente que se alimenta de pasado
Añoranzas con aromas de hoy
incertidumbre que se siembran
con la semilla de un verbo
y a un paso de ti,
un beso detiene el tiempo.

Marco Aguirre
Noviembre 11, 2012
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domingo, 4 de noviembre de 2012

Sombra a rayas***

Encapotada el alba
y vestida de gris amaneció.
Fañoso el recuerdo despertó,
constipado el amor
que para mí cuelga en tu boca,
aunque en mis pupilas tu sombra recíproca no brille como espejo.

Pero, yo…
en mi impoluta nobleza,
esta fuerza que me empuja a manera de tromba marina,
beso como bendiciendo el cielo
tus ojos inmensos,
luceros,
ventanales gigantes
que me iluminaron una tarde
mirándome con ternura
y pasión anhelante.

Beso tu pecho adormecido
que late a fuego si te miro.

Agazapado, te aprehendes de mis pechos.
Tú…obscuridad…
Tú…. noctámbulo… nada dices.
¿Yo? Ya no quiero adivinar
sólo te cuelas y te haces noche sobre mi cuerpo
como dos perdices queriendo anidar.

Como sombra a rayas,
trasluz en la ensenada,
irrumpes en mi piel,
y tu voz añorada emerge de entre mil telarañas,
intacta… Nada distinta
para encontrarse conmigo en blanco y negro ,
aunque un eco punzante repite
cual nota chirriante de un acordeón… ya no me amas.

Susurro nuestra oración
cual leve y sutil canción
asida como garfio de tu oído
y así, provoque tus ganas
de amanecer conmigo
disfrutando como dos criaturas inocentes
del despertar de la alborada...
jugando sólo a amanecernos en besos.

Pero… -Acá surge el pero-

La cordura me grita que eres sólo eso:
una sombra a rayas que vive entre las persianas de mi sala
y en algún rincón de mi habitación.

Pero… -helo acá de nuevo-
¿Cómo se lo explico al corazón?

Mayra Bevilacqua
Octubre 27-29, 2012.

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A VECES TE ME NIEGAS…


«A veces te me niegas.
Sólo rozo tu aspereza, la costra
de esta nostalgia que te busca…»

Armando Rojas Guardia
***

A veces te me niegas...
Te rozo y tu aspereza rasguña
cual filo de un cuchillo sobre la piel desnuda… y lastima.
La herida seca, cáscara de esta pena taciturna que te busca,
de esta melancolía titánica,
de este extrañarte interminable,
se expande para permitir que la luz fluya ,
para oxigenar tu recuerdo,
que late encajonado en cada poro...

A veces te me niegas...
Como ese espejismo que aparece ante el sediento
en plenas arenas del desierto;
como una hogaza de pan ante el hambriento;
como una copa de vino ante el adicto,
ese alcohólico que no tiene remedio.

En un febril sueño…
en mi garganta se hunde el eco de un te quiero.
Tu recuerdo vive en mí como verano ardiente,
y revolotea como gorrión sin amo,
queriendo hacer nido
en la aridez que yace en desolación de tu inhabitable laberinto
impregnado de silencio.

A veces te me niegas...
Y mi sexo retiene el néctar pululando en sus aguas
hasta que la vida te libere del estúpido letargo
en el que te has abandonado.
No quiere desperdiciar gemidos en un maldito orgasmo
sin tu fuerza empujando mis caderas,
sin tu beso humedecido y lento; sin el calor de tus manos,
cuyo roce tocando mi cuerpo me hace piel de duraznos;
sin tu boca enloquecida bebiendo de mis senos.

Pd: Así como tu amor vive de regalos
y te mantiene hambriento,
mi amor vive de recuerdos y de ganas,
que olvido que las tengo para no llorar por dentro.

Mayra Bevilacqua
Noviembre 02-03, 2012.

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Derehos Imagen Inferior :
Miguel Carmona ©
Michoacán-México.



Mirando tu imagen otra vez
siento el vaiven de tu recuerdo
admiro con letargo
tu silueta
circundante, piadosa y caprichosa.
Se cuela en mis pupilas
con colores de arco iris prodigioso
que en noches de tormenta
ilumina el camino
como fugaz cometa.

Tu imagen
que colma mi pensamiento
se mantiene
entres tus nubes y mi firmamento.

Marco Aguirre
Noviembre 03, 2012
Derechos Recervados