domingo, 22 de septiembre de 2013

Hoy escribiré para ti...


Sin argumentos ni ideas,
sin pensamientos destructores,
sin aritmética perfecta,
ni vocablos superiores...

Haciendo de la rima
melodía,
armonía que despega el alma,
alma que vuela sobre el cielo,
cielo que se pinta de drama.

Sin ser egoísta ni oportunista,
apretando muy fuerte las palmas
con lagrimas apretadas en mi pecho,
alegrías con sonrisas entrecortadas,

escribiré como cuando niño
el niño que se ilusiona de nada
caminando por senderos de cartón,
senderos de sonrisas y pregón;

sin lógica del tiempo asesino
con el apuro del que no pierde nada:
calmado ocurrente tácito,
seguro con el sonido de la flauta.

Recibe estas letras trasnochadas
con olor a almizcle ,fruta y sabana
nada que ya no hayas percibido
en sueños nobles, mujer amada.
Mujer, a ti mis letras escribiré sin tapujos.
Léelas o lánzalas a la nada.

Marco Aguirre

Septiembre 21, 2013.
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viernes, 6 de septiembre de 2013

Habítame****

En medio de esta noche 
de oscuridad inmensa,
la luna en nubarrones
oye mis tormentos
y una oración en mis suspiros
con un solo fervor:

Habítame en cada espacio que dejaste en penumbras
detrás de la cortina que clausuró mi cuerpo.

Habítame de a poco
como la lágrima
que cae en el labio antes del beso

Reinventa el sendero
que te llevó a pincelar versos en mi espalda;
justo allí donde tatuaste un «te quiero».

Que mi sueño no me susurre de ti...
Que tu calor sea viva caricia en mí

Habítame la piel de versos,
en cada poro donde sembraste un sueño.

Que tu mano se aferre de mi vientre
como zamarras de un velero en puerto

Sé cauteloso riachuelo:
lléname de ti a pasos lentos.

Sé océano
y viértete en olas en mi playa.

Inúndame... Inúndame de ti
como marejadas inundan islas inhóspitas.

Habítame el sudor
cada vez que el amor nos invite a su fiesta
-con tus ganas y mi ardor-
a saborearnos entre vinos y orgasmos.

Sé provocador de mis espasmos
Sin la imperiosa necesidad de tocarnos

Habítame la mirada...
cada mañana,
cada noche,
cada madrugada.

Habítame la sonrisa
y habrá más risas en compañía
a pleno sol,
y a mitad del día.

Habítame la voz…
Rehaz la nota rota
y se parte de mi canto

Lléname toda para que no vuelva
aquella soledad tan vana, doliente, ingrata.

Habítame la nostalgia hasta que se vaya.
Haz que torne a aquel lúgubre instante
de donde no debió salir...
Lejos de aquí...
Tú... Tú quédate...
Quédate habitando en mi bronceado,
en mi cuerpo acanalado de secretos insospechados.

Que el cielo cuando me nombre
me llame «TUYA»

Mayra Bevilacqua
Septiembre 05-06, 2013

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