viernes, 25 de abril de 2014

Affaire...


Tu piel... Mi piel.
Tu deseo... Mi deseo...
Te espero agitado...,  en desespero,
a escondidas de miradas frustradas
y corazones de hielo.


Entre los árboles y brisa
quiero tu cuerpo de prisa.

Mis manos en tu piel
moldeando cual cincel,
precisando cada pliegue
de tu cuello y tus ojos,
amando en silencio tu silueta y sus poros,
libre de ropajes, ni maquillajes extras;
sin artificios fundamentales
ni vergüenzas, ni vitrales.


La necesidad de besar tu pecho
Imperfecto y natural;
mostrarte cómo se hace el amor
sin vanidad,
abandonando los tabúes mentales,
las leyes morales, y los manuales sociales.
Tocarte como los dioses acercándose al olimpo;
desaparecerte en mis brazos fuertes y nodrizos,
hacerte diminuta con cada beso,
estremecer tu vientre, tu cordura y tus miedos.
Amarte como te lo niega la razón,
como jamás en tu compartido lecho sentirás ese sabor.


Déjame amarte, como amante vagabundo;
amarte... como si se fuese a acabar el mundo.

(Historias de Amor y Amar)

Marco Aguirre

Abril 25, 2014
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La Poetisa Triste

Más que tus palabras, habla tu silencio
más que tu sonrisa
que miente poetisa
Mirada que surge al compás de un atardecer nulo
nada que tu silencio no exprese por seguro.

Al compás de tu respiro se extienden mil lamentos,
tristezas que en soledad dan cabidas sueños.
En almohadas particulares descansa cada beso,
de esos que no se dan y se envían con el viento.

Cómo reprocharte cada lagrima en tu mejilla,
cada intento ingenioso por aliviar tu pesadilla
cada paseo furibundo por el mar del desenfreno
cada "cachetada palabra" para despertar del sol Obscuro.

Valor y fuerza se convierten en mitos
cuando ya tus piernas no levantan ni un grito.
La pasión que se enfrasca en dormitorios sin ritos
Mitología ficticia que alimenta pasos al precipicio.

Desángrate mujer, musa de colores,
siempre dispuesta a bañarte en vapores,
calenturas de selva, bañada en amores;
pero ese clima se aleja y regresa hecho albores.

Matiza esa inclemente depresión;
llévala a un foso,
despierta el verde que se mezcla con el oleo,
escucha la armonía de tu YO interior,
encuentra ese cardumen de pasión;
levántate y anda cual Lázaro moderno,
vestida con desnudez y cabellos al viento.
empapa tus pieles con aguas de cascadas,
mójate en canciones y perfumes de melaza;
despierta en ti misma la poesía que te abraza...
busca en tu corazón las rimas que la enlazan.

Marco Aguirre
Abril 20, 2014
Derechos Reservados ©

sábado, 12 de abril de 2014

Quiero de Ud…****


Quiero de Ud sus manos fuertes
abriéndose espacios en esta piel
que se sabe suya sin tocarla,
que se hace sudor, inquietud.
Lo quiero, señor, a plenitud.

Quiero de Ud sus dedos largos
hurgando cual ladrón mis posesiones.

Quiero de Ud su sonrisa amplia y labios finos
rendidos, condenados a mi boca
en un beso lascivo… sin tiempo,
que me desordene el cuerpo;
un susurro al oído
que me erice los sentidos,
un suspiro sin pausa,
un abrazo encendido

Haga Ud mi cuerpo su refugio.
Marque en mí su territorio. 

Muérdame los labios si así apetece,
silenciando ese gemido que le enciende.

Disfrute, caballero,
mis cálidos vapores
haciéndose suyos en sudor
e incrustaciones de sales
en todo su esplendor.

Sienta los espasmos en mi vientre,
a sorbos beba de mis mieles.

Nade entre mis aguas;
cimbre mis piernas,
apréseme Ud bajo la fuerza de sus caderas.

Convierta en su fiesta mis orgasmos
y hágalos su plato principal
de desayuno, almuerzo o cena,
mi inquietante forastero.

Mayra Bevilacqua
Febrero 14 / Abril 11, 2014.

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martes, 8 de abril de 2014

Huelga****


Quiero una huelga donde vayamos todos.
Una huelga de brazos, piernas, de cabellos,
una huelga naciendo en cada cuerpo.

Quiero una huelga
de obreros de palomas
de chóferes de flores
de técnicos de niños
de médicos de mujeres.

Quiero una huelga grande,
que hasta el amor alcance.
Una huelga donde todo se detenga,
el reloj, las fábricas
El plantel, los colegios
El bus, los hospitales
La carretera, los puertos.

Una huelga de ojos, de manos y de besos.
Una huelga donde respirar no sea permitido,
Una huelga donde nazca el silencio
para oír los pasos del tirano que se marcha.

Gioconda Belli

Domingo...

Y recordaba
cuando entre aires del sur,
aromas de flores
y gotas de lluvia
estabas tú
recostada..., mirando al norte,
sumisa, entregada,
privada
de tanta tranquilidad,
de la cólera del silencio,
de aquel canto semi seco,
semi húmedo
de la tierra
que recibía cada lágrima
sonriente
que invitaba a la vida,
a la paz
y a la música de tu sonrisa;
esa melodía de tu cuerpo que suena
con la yema de mis dedos
y que suena al ritmo de aquel suspiro tranquilo
de magia envolvente
del placer
y la alegría
de saberse amada
de sentirse deseada.

Marco Aguirre
Marzo 30, 2014
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