En los bostezos aún lentos, largos
de esta fría madrugada
que estira dos luceros que quedaron colgando
en algún pensamiento lujurioso
una noche antes,
abro muy despacio el ópalo de pupilas,
-espejos gigantes-
para no ahuyentar este deseo que conmigo brama con fuerza
cuando conmigo a solas se acuesta.
Hoy amanecí con llamaradas recorriéndome la piel...
La misma que conjuga sudor y sal
cuando me entregas a sorbos
tu besos y tu miel,
rehaciendo sueños para convertirlos en pluma, versos, papiro, y papel.
Hoy amanecí con ganas
de verte bailar...
salpicado de la humedad tendida en mi cuerpo;
de verte nadar en las aguas incoherentes e intranquilas de mi vientre;
de atarte cual amarras de un buque que en mares profundos encalla:
dulce y tímidamente
a mis caderas con su serpentear palpitante
que yace silente en esperas de entre esas fauces tenerte.
Dame en un suspiro anhelante,
en un ahogo imponderable
tu aliento, tu lengua y tu respiro…
-Toda la fuerza que en ti vibra por dentro-
para fundirnos en el calor agobiante,
delicioso, palpitante de un beso…
como el recuerdo...
¡Inolvidable!
De esos besos cuyo sabor
no arrebata el besar a la flor,
ni se disipan con las sombras
que invaden de olvido al corazón
más allá de la muerte.
Te amo... Te extraño... Te deseo...
Tanto.. que tengo el cuerpo y la boca hechos agua
en espera de respirar tu olor;
aguardando morder el eco prohibido de mi nombre en tus labios...
esperando que me hables de cuentos vetados e historias adultas,
sonrojadas, enardecidas...
Nada enrarecidas.., jamás contadas
con tu aliento pausado
a lo largo de las líneas de mi cuello…
Tu lengua... iracunda y desquiciante
subyuga y me arrastra...
De mi fuente se alimenta…
Mi cuerpo se aquieta
ante tu proximidad
y mis piernas abren paso
ante tu cercanía….
Ven a desechar tu cansancio
en mis poros inundados de calor,
deseos de ti y sudor…
Hoy amanecí con ganas
de ser compañía en tu soledad,
tempestad en tu equilibrio aparente,
tierra mojada en tu inmensidad.
Hoy amanecí con ganas, corazón,
de saludar al día
haciéndote el amor...
Mayra Bevilacqua
Viernes, Diciembre 09, 2011
© Copyright 2011
All Rights Reserved ®
de esta fría madrugada
que estira dos luceros que quedaron colgando
en algún pensamiento lujurioso
una noche antes,
abro muy despacio el ópalo de pupilas,
-espejos gigantes-
para no ahuyentar este deseo que conmigo brama con fuerza
cuando conmigo a solas se acuesta.
Hoy amanecí con llamaradas recorriéndome la piel...
La misma que conjuga sudor y sal
cuando me entregas a sorbos
tu besos y tu miel,
rehaciendo sueños para convertirlos en pluma, versos, papiro, y papel.
Hoy amanecí con ganas
de verte bailar...
salpicado de la humedad tendida en mi cuerpo;
de verte nadar en las aguas incoherentes e intranquilas de mi vientre;
de atarte cual amarras de un buque que en mares profundos encalla:
dulce y tímidamente
a mis caderas con su serpentear palpitante
que yace silente en esperas de entre esas fauces tenerte.
Dame en un suspiro anhelante,
en un ahogo imponderable
tu aliento, tu lengua y tu respiro…
-Toda la fuerza que en ti vibra por dentro-
para fundirnos en el calor agobiante,
delicioso, palpitante de un beso…
como el recuerdo...
¡Inolvidable!
De esos besos cuyo sabor
no arrebata el besar a la flor,
ni se disipan con las sombras
que invaden de olvido al corazón
más allá de la muerte.
Te amo... Te extraño... Te deseo...
Tanto.. que tengo el cuerpo y la boca hechos agua
en espera de respirar tu olor;
aguardando morder el eco prohibido de mi nombre en tus labios...
esperando que me hables de cuentos vetados e historias adultas,
sonrojadas, enardecidas...
Nada enrarecidas.., jamás contadas
con tu aliento pausado
a lo largo de las líneas de mi cuello…
Tu lengua... iracunda y desquiciante
subyuga y me arrastra...
De mi fuente se alimenta…
Mi cuerpo se aquieta
ante tu proximidad
y mis piernas abren paso
ante tu cercanía….
Ven a desechar tu cansancio
en mis poros inundados de calor,
deseos de ti y sudor…
Hoy amanecí con ganas
de ser compañía en tu soledad,
tempestad en tu equilibrio aparente,
tierra mojada en tu inmensidad.
Hoy amanecí con ganas, corazón,
de saludar al día
haciéndote el amor...
Mayra Bevilacqua
Viernes, Diciembre 09, 2011
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