Envueltos

Como en juego de amor eterno
enlazados por le tiempo.
Cuerpos mezclados entre deseos
adictos de la pasion sin freno.

Unidos por vínculos del destino,
tu cuerpo se aferra al mio
se funden con el calor como acero
se mimetizan los sentimientos ambulantes

¿Qué puedo pedir esta noche?
No más que un deseo prohibido.
Regálame una noche en tus brazos;
regálame la melodía de tus gemidos.

¿Acaso rompiendo las reglas
no se logran los cometidos?
Quiero salir de las lineas rectas
e irme contigo a los caminos sombríos.

Quemarme en esa llama eterna
que es el fuego los latidos.
Quemarnos con el placer de la pureza
aunque rompamos lo que a otros hemos prometido.

Marco Aguirre
Octubre 02 , 2011
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