Soy carne que se hace deseo entre tus dedos.
Soy agua y sal conjugada en tu sudor;
cuerpo que calma tus ansias, tus furias calladas.
Piel que apacigua tus pugnas solitarias entre tu pecho,
tu almohada, el cielo y Dios.
Soy esa luz que ilumina tu sendero,
sol tras la tormenta que brilla fulgurante en tu firmamento .
Soy aroma hecho mujer,
Venus, ángel incognito que vive en tu pecho...
Sueño mágico que te arranca sonrisas y suspiros
a escondidas de la aurora
musa viviente que te inspira prosas dulces,
poesías con las que cuentas anécdotas prohibidas.
Tócame y me haré llama;
ésa que te provoca dejar ir tus ganas.
Bésame y me convertiré en tatuaje en tus labios.
Ámame aunque sea a escondidas del sol,
bajo la sombra obscura de la luna .
Ámame...
Y seré tu razón,
encierro y grito eterno de libertad
que ondee soberana
en los espacios amplios de tu férreo corazón
que sólo pide compañía noche y día...
Junto a un poco de calor.
Ámame hoy, dulce dueño de mi amor...
Hoy sigo siendo tu canto
entre el candor, inocencia y sensualidad
que te enciende…
pero callas...
como suave rezo sacrosanto.
¿Por qué no has de vociferarle al mundo
y al dios de tus martirios y tormentos que me amas?
Mayra Bevilacqua
Enero 28-29, 2012
© Copyright 2012
All Rights Reserved
Soy agua y sal conjugada en tu sudor;
cuerpo que calma tus ansias, tus furias calladas.
Piel que apacigua tus pugnas solitarias entre tu pecho,
tu almohada, el cielo y Dios.
Soy esa luz que ilumina tu sendero,
sol tras la tormenta que brilla fulgurante en tu firmamento .
Soy aroma hecho mujer,
Venus, ángel incognito que vive en tu pecho...
Sueño mágico que te arranca sonrisas y suspiros
a escondidas de la aurora
musa viviente que te inspira prosas dulces,
poesías con las que cuentas anécdotas prohibidas.
Tócame y me haré llama;
ésa que te provoca dejar ir tus ganas.
Bésame y me convertiré en tatuaje en tus labios.
Ámame aunque sea a escondidas del sol,
bajo la sombra obscura de la luna .
Ámame...
Y seré tu razón,
encierro y grito eterno de libertad
que ondee soberana
en los espacios amplios de tu férreo corazón
que sólo pide compañía noche y día...
Junto a un poco de calor.
Ámame hoy, dulce dueño de mi amor...
Hoy sigo siendo tu canto
entre el candor, inocencia y sensualidad
que te enciende…
pero callas...
como suave rezo sacrosanto.
¿Por qué no has de vociferarle al mundo
y al dios de tus martirios y tormentos que me amas?
Mayra Bevilacqua
Enero 28-29, 2012
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