domingo, 27 de noviembre de 2011

Voy a Sucederte****



«Voy a sucederte arrancando los dolores
que te hieren desde el antes del dolor...»
Rafael Ruíz López
26.11.2011

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Voy a sucederte intempestiva como la palabra «SIEMPRE»;
arrolladora como el mar que se mece omnipotente.

Seré ola enardecida que reviente cual rompeolas
en la serenidad fingida de tu cuerpo encendido,
que por heridas antiguas..,
pero latentes de marchitos sentires
hoy... se encuentra adormecido.

Voy a sucederte…
cual ninfa, sirena… deidad que ocurre desde el fondo de tu océano,
cuyas aguas ondean despacio.

Ocurriré en ti como el sueño posible
que amarras a tu ilusión…
Llama eterna…
Tu fuego vivo que arde y te quema

Voy a sucederte así sencilla y tierna como aquél instante
que con magia comenzaste a quererme;
como la lluvia intensa y fresca que cae sobre la tierra.

Te sucederé...
Así… de repente....
para limpiarte de dolores e injustos pesares,
siendo el beso de tu boca
que palpite inolvidable la sur de tu interior.
Ése que a pesar de ti…, habrás de perpetuar
en tu gastada soledad;
la caricia silenciosa
que a tu hombría
en la penumbra hará titubear

Como lluvia humedeciendo parajes áridos,
habré de sucederte en cada rincón de tu cuerpo:
seré huracán, tifón y tempestad
que no termina… que no cede… que no amaina.

Ocurriré en tu presente persistentemente
Como ocurre el amor cada primavera en los ojos de los enamorados.
Cierra los párpados…
Callará la voz del pensamiento.
Tu verdad explotará tal vez
con un «TE EXTRAÑO, mi sueño eterno»

Mi aroma te seguirá hechizando,
reinventándome en tu lecho
otra noche más.
Mi cabello te seguirá nublando las pupilas
… Seguirás componiendo melodías
Y un día me las querrás cantar…

Tu voz se volverá a escuchar a cuatro vientos
como en aquella hora,
tú, un tanto ‘medio loco’
no dudaste ni un instante
hacer relampaguear desde las comisuras de tus labios
ese «TE AMO»
que en mi soledad también me hizo cascadas la mirada.

Voy a sucederte, amor,
a pesar de tus incertidumbres y tus miedos,
sin más permiso ni conformidad
que ese delirio mudo... tuyo... por tenerme.

Calla… Calla tú
y deja que suceda ese beso que no nos dimos
en alguna despedida fingida.
Deja que nuestras manos busquen ese calor
por las circunstancias detenido.

Atrévete a sucederte en mí
para que ocurra en dos almas
-la tuya y la mía-
el más grandioso reencuentro
y suceda inevitable ese inmortal «NOSOTROS»

Mayra Bevilacqua
Noviembre, 26-27, 2011

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