sentimientos que se aploman en el alma.
Se endurece el corazón...
La tristeza me derrota.
Gana una batalla más de ésta mi vida:
aprendo que si es posible amar;
que es posible la vida...
Pero.., ¿qué es la vida sin tu aire?
¿Sin tu respiro cerca de mi cuello?
Me falta la inspiración de tu cielo,
la magia de tu luna, lo brillante de tus estrellas.
Me falta el aire
y me ahogo en la pena agobiante de mi retiro
dejándote tan sola.
Tal vez nadie entienda...
Realmente no me importa
si me señalan con su dedo;
ese dedo que más de una vez ha sellado sus derrotas.
¿Jugarreta de niños
designios del destino
una carta bien jugada
o una verdad enmascarada?
¡Qué más da!
La compañía de mi soledad
regresa entre la sombra de un suburbio
que se mezcla entre aromas de cenizas
cenizas frescas del purgatorio.
Me ahogo...
Vivo sin aire
apenas puedo sostener la mirada.
Si acaso... pronunciar una frase.
Podría ser mi muerte anunciada.
Marco Aguirre
Noviembre 23, 2011
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