Quisiera****

I
Buscando en mi recuerdo tu sonrisa,
la vislumbré apagada… entristecida,
casi que enmohecida…
¿Dónde está?

Indagando en el aire tu fragancia,
la percibí ya seca….
en alguna rama de algún olivo
se ha perdido entre añoranzas.
¿Dónde está?
¿Dónde ha ido?

Deseando oír con el aire tus latidos,
escuché un sonido hueco salido de algún llanto.

Quise oír tu voz y mi nombre alcanzando cielos,
haciendo ecos a mi lado,
y sólo hallé un canto desgarrador, desolado.
¿Qué te has hecho, príncipe… Dulce amor amado?
Despierta de tu letargo…
para que sigas tomado de mi mano…

II
Quisiera oír tus gemidos…
bailando en las solitarias fronteras de mi oído,
que tan sólo espera que llegues tú a habitarlas
desde tu distancia.

Quisiera ser deseo fluyendo a voces
en los linderos de tu garganta…
y ser yo tu libertad en todo eso que callas.

Déjame ser yo….
esa otra vida que anhelas,
que en tus noches sueñas
y hoy… cada mañana.. te falta.

Quisiera ser tus ganas…
Ese impulso que te arrastra
entre tantas quimeras blancas –y teñidas de rojo otras tantas-
a arrinconarme, a hacerme presa de tu fuerza
y humedecer mi cuerpo junto al tuyo
bajo la ducha…. Mientras me amas.

Quisiera ser piel de tu piel
esa humedad caliente de tu carne…
Ser esos labios de los que anhelas besos…
Esos por los que sientes hambre.

III
Quisiera convertirme en luz…
Luz en tu obscuridad y sombras,
Fuerza y temple en tu debilidad y tu miedo.
¿Miedo a qué? ¿A vivir?
¿A sucumbir feliz en las aguas que me fluyen desde dentro?
¿O a vivir otra historia… otro cuento?

Déjame convertirme en ese grito que te encienda
en medio de tanto silencio….
Musa de tu verso.
Astro de tu universo….

Quisiera tanto… amor,
enigma de mis sueños…
Te quiero feroz, desesperado adueñándote de mí.

Quisiera tanto, caballero de enigmas.
Pero, ¿querrías tú?

Mayra Bevilacqua
Agosto 28 / Septiembre 18, 2011.

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