No calles tus agobios.
No ocultes tus desdenes.
Aquí me tienes…
Suspira…. Me sentirás aferrada a tus labios.
Escucha a tu corazón…
Él entre susurros y notas, a solas, habla conmigo.
¿Qué tan grande es el vacío
que a tu derredor hace desolador
cuando la noche llega a atropellar los sueños sobre tu almohada?
Hazme, amor, vivir contigo…
En tu pecho anido sin más permiso
que el sentimiento mismo…
Ese que te guardas…
Sabes que sólo a mi me habla.
Ese sentir que te desvela,
y en tus madrugadas te despierta.
Ese que huele a flores de vainilla….
.... A helado de mantecado
Ese mismo
que a ratos canta....
mi desasosiego y la no-vida de tu alma;
que me busca a tientas y desespero entre la nada.
Hazme boca de tu beso
Caricia…. Humedad fresca.
Llama de tu fuego
que no cesa...;
que a bocanadas me arrebata.
Hazme boca de tu beso
haciendo estrellas húmedas en mi cuello.
Hazme vivir contigo...,
En tu noche de inquietud atormentada
para dar dulzor y furor al deseo silente
que te golpea desde las venas
haciéndote hogueras bajo la piel.
Hazme vivir contigo…
De tu cárcel soy barrote…
De tu voz soy ese grito que aniquilas en tu pecho
luna tras luna.
Ese nombre que ahogas tras el vino reposado de tu copa
y en cenizas de algún cigarrillo a medias
-si hoy aún fumas-
con el que habrás desdibujado mi piel,
mi cuerpo a ciegas
al evocar mi ojos o el tono bajo de mi voz.
Hazme razón de tu deseo,
escalofrío de tu cuerpo.
Suspiro profundo de tu pecho.
Hazme sueño de tu sueño,
De tu poema la lirica y el verso.
De tu canción la nota que no enmudece.
Hazme juguete entre tus dedos
Dibujando maripositas en mi ombligo
para que en sus alas vuelen mis anhelos y tus libres quimeras.
Hazte tú mar en mis lechos y laderas.
Hazte de mi….
Soy velos, soy seda en tus dominios
Soy tuya.
Feroz fuerza apaciguada...
Impunidad y castigo.
De tu libertad las alas
y de tu cuerpo... las ganas.
Mayra Bevilacqua
Agosto 28 / Septiembre 10 2011.
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