mientras la madera por la pasión arda
a causa de un beso que la sangre envuelva.
Y si el corazón bombea vida que te corre por las venas,
pues, irrefutablemente,
aunque llegue el Otoño y aumenten las tinieblas...,
¡habrá Primavera!
Habrá siempre en Otoño Primavera
al ritmo de un «tic-tac» dentro del pecho.
Coqueto Corazón que algunos días
deshoja las tristezas y secan alegrías
Loco amor cargado de ironías,
dulzuras frescas como la hierba
y melancolías sentidas como la hiedra,
haces temblar… ¡hasta las piedras!
Loco amor mío cargado de impaciencia
avivas con tu fuego Primaveras,
que cansas con tu pacida rutina
convirtiendo un rosal en lágrimas y espinas.
Habrá siempre en Otoño Primavera,
si en el roce de la piel amada,
como en la arena de una playa,
corre humedad, sudores y agua clara
y vengas….loco amor mío, impregnado de arrebatos
a reverdecer en mi esperanza a caudales vastos.
Mientras la lluvia te empape,
mientras la caricia del viento te toque,
irremediablemente tu mano seguirá reposada
en mi pecho y bajo el calor mi manto .
Y es que pesar de mil Otoños y hojas vencidas,
de noches oscuras
y estrellas caídas…
nos habrá de sonreír la Primavera.
Mayra Bevilacqua & Rigoberto Sabino Pierluissi
Julio 15-21, 2012
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