sábado, 14 de julio de 2012

Anhelo de Hembra***




Me gustaría tenerte como un niño
respirando, amor, en mi pecho.
Que tus labios y tu lengua
sean pinceles mágicos
dibujando poesía vetada y erotismo.

Me gustaría retenerte como reo
en la cárcel de mis senos
purgando condena voluntaria;
mientras yo
te cuento historias
de niña fantasiosa;
mientras escribo relatos prohibidos para unos cuantos,
llenos de sensualidad
que desde antes de encontrarte,
he soñado compartir contigo,
saboreando mi piel
y sobre mi cuerpo sudando.

Me gustaría oír tus gemidos de cerca
inundando mis curvas
que en horas nocturnas se escapan sonámbulas
en busca de esa otra mitad
que es tu sombra.

Estos frutos esperan por tus manos
que han de plasmarme rimas
en mi entreseno
y a cuenta gotas sobre el vientre sereno

Me gustaría tenerte hombre hambriento de mi sexo,
vagabundo sediento
del aroma que emana de mi desnudez
y se cuela en la exótica timidez de mi escote
que se intensifica entre tus letras de hombre enigmático, dulce poeta.

¿Por qué? Sé que me piensas
Que en tus noches de incertidumbre
en la soledad de cuatro paredes me piensas.

Amordazas palabras…
y mis oídos te sienten murmurar en medio de la nada .

¡Haz que se regocije tu olfato,
tu gusto...
con mi candor de niña…
y de mujer…. mis apetitos y mi encanto.

Anhelo tenerte mendigo,
amor mío,
pidiendo degustar mi maná
y beber de mi sangre caliente como el vino.

Me gustaría
tenerte explorador
conquistando mis colinas y paisajes
que se yerguen
en medio de la soledad
que alberga,
que seca,
que aprieta cual desierto.

Tú:
«-Dame de tus aguas
para embalsamarme, muñeca adorada.
Humedece mi alma
y apaga esta sed.»

Yo:
«-Tu sed sáciala en mi pecho,
sin temor ni sosiego.
Antes que el universo
conspirase para que yo te encontrase,
ya estaba en mí
el manantial para tí.
Ha llegado tu hora de vivir.

Mi amor atormentado,
descálzate,
ve desvistiendo tus penas
y deshazlas en el firmamento».

Te anhelo mío
en presente
y futuro.

Me gustaría
tenerte inocente
escondiendo odas y besos
llenos de magia
bajo tus sueños, mis alas
o en ese mundo debajo de mis sábanas .

Te quiero en batalla
sobre el laberinto de mi piel
regalándome orgasmos, sudor y tibia miel.
Que tu pan como alimento
sea la humedad de mi carne.

Ya no soy niña,
aunque en mi rostro
el tiempo viva al revés.

Soy alma sin perversidad,
cuya única culpa, quizás..,
sea amar…
y contigo desear ser para siempre mujer.

Soy hembra…
Hembra tuya…
de la cabeza a los pies.

Mayra Bevilacqua
Julio 11-12, 2012

© Copyright 2012
All Rights Reserved

No hay comentarios.: