Mi espalda… Tu refugio****

Soy agua que apaga tu sed,
pan que alimenta tu ser.

Mi boca…. copa de vino.
... Mis besos:
elixir distinto y vivo del que bebes siempre.

Mi cuello…
Cisne…, gacela,
fuente de aromas que enamora tus ganas.

Mis manos…
Ese calor que te hace falta.

Mi espalda…
el lienzo que delineas con delicadeza
en el que tus dedos se convierten en pinceles
sobre mi piel de bronce y seda.
Mi espalda… tu refugio
…. y tu calma,
como mi desnudez…,
el tintero incesante de tu inspiración constante.

Mis senos…
fuente ferviente que alebresta tu instinto
e incrementa la palpitación y tus latidos.

Mi espalda….
Arena salada plegada de besos;
refugio y hoguera;
razón de ensueño en tu penumbra y obscuridad nocturna.
Luz que a tu sombra abraza.

Tus lágrimas y suspiros se han convertido en estrellas
transformándose mi parte baja
en tu horizonte y nuevo cielo.

Mi espalda….
tu anhelo celeste.
Cada latido mío
tu verdad transparente.

Mi espalda…
como mis fuentes y mieles del sur,
embriaguez que doblega tu voluntad
es refugio… Tu refugio de redención;
jardín de dulce tentación….
Infierno, tormento;
Paz, bálsamo… Cielo y amor.

Invádeme trovador con tu canto
y puéblame de papiros colmándome de versos.

Un amor que nace como el nuestro
no hay distancia ni tempestades que lo derriban.

Mi espalda es tu refugio en cada luna que pierdas,
En cada veta de sol enrarecida.
Llama que abrasa, lumbre que quema.

Mi cuerpo entero…
Lugar en el que tus quimeras toman forma:
como el vidrio templado que se amolda,
como el hierro forjado que con paciencia se transmuta
y se hace obra.

Mi espalda…
Tu refugio y tu albergo.
Mi espalda, mi pecho y mis ganas:
todo un misterio que ante ti se devela.

Mayra Bevilacqua
Junio 17, 2012

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