Amor Clandestino

Mi amor no tiene volumen
y no adolece de carencias,
ni sufre de impaciencia.
Es pleno como la paz,

inamovible como el cedro
e incoherente como el idioma
en el que me habla tu corazón.

No demanda tiempo porque es infinito.
No reclama espacios…
porque es inmenso.

Clandestino el beso que me rompe los labios.
Clandestino el calor que reposa en tu mano
e intenta transgredir las dunas en mi pecho.

Clandestino el verso que late en el pecho,
me tiembla en las manos
y se hace fuego abrasando mis caderas.

Prohibido tu nombre
que guardo entre dientes
como un gran pecado
que me carcome a pedazos,
pero mantengo intacto.

Prohibido tu pecho
que me llama en silencio.
Arañas la penumbra que enciende la luna
buscando mis ojos.
Aruñas el cielo buscando mi voz.

Te espero afanosa, inquieta
como niña traviesa.
Aguardo con ardor
bajo la sombra del Samán
el día propicio para hacernos el amor.

Delito confeso este amor clandestino.
Húmedo deseo que comparten dos
en sábanas blancas
entre sal, dulce savia, perfume y sudor

Mayra Bevilacqua
Julio 19 / Agosto 05, 2012

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