sábado, 24 de marzo de 2012

Acorralado...



Mis palmas cuales serpientes, 
te tientan; 
se arrastran por tu cuerpo acorralado 
y sienten tu agitación ante su proximidad.

Instintivamente siguen aleteando en verticalidad
hacia el sur de tu humanidad;
en el punto exacto dónde yergue tu indecente masculinidad.

Te he hecho reo en mi prisión
de hostigamiento y deliciosa seducción.
Acorralado… Tu cuerpo y tu sentir
se rinden míos

Trato de asirme a tu pecho, buscando tu calor...
No oigo tu voz.
Mi boca a tu boca en un beso silenció.
Mis ansias muerden a poco tu lengua,
anhelando encender tu hoguera
y a mi accedes en total rendición.

Acorralado…, vencido
cedes subyugado
ante el embrujo del aroma -ya por ti tan conocido-
que esta yegua indómita despierta
con tu sudor fondeado en mi piel
llena de bruma triste y de soles
pleno de matices..

En rasguños y roces profundos
amaino inquietudes tuyas,
dolores insípidos que aún viven contigo
y deshilo temores míos,
con el único deseo de ser merecedora de tu abrigo,
de tus brazos..., de tus tímidos dedos en mi vientre,
de tus besos lentos en mi ombligo.



Tu mirada se escapa,
y se enreda en los latidos y vaivenes de mis senos.
Acorralado estás entre la noche temblorosa 

y mi cama alborotada de deseos y ganas…
No tienes a dónde ir…

Deslizas dedos juguetones por mi espalda
y en un susurro tenue que corta el aire y su mudez,
se oye un lánguido:

«Contigo merezco morir»

Huérfano de palabras,
te dejas por mi peso y mi calor arropar.

Acorralado entre gemidos, te dejas enamorar…

Prisionero en una danza de piernas,
no ofreces resistencia.

Me tatúas en cada parte de ti
que respira frenesí
No quieres huir del laberinto
que atesora verdad y misterio.

Acorralado… te poseo
en alma, cuerpo y pensamiento…

No sé si me quieres ingenua.
No sé si me adoras traviesa,
O simplemente… sutilmente perversa.

Mujer tuya soy
O tal vez mujer de nadie
Sólo Mujer….
Mujer como mi nombre.
Mujer …
Fuego y estopa.
Mujer…
Calma y cordura.
Mujer…
Pasión y locura
Naturalmente mujer
que te aborda en el encuentro
y te ama hasta que cada mañana rompa.

Acorralado…
No temas en mí rendirte encarcelado.

Mayra Bevilacqua
Marzo 24, 2012

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